Tino Constante

Ya que estos días estoy con la racha de no escribir única y exclusivamente de fútbol me tomaré el presente post para hacer memoria de un personaje que no destacó solamente como dirigente y promotor de divisiones menores de fútbol sino que, para la época, fue un verdadero revolucionario al tocar un tema tan sensible como lo es el desarrollo de la educación en nuestro país.

Constantino Carvallo Rey, fundador del colegio Los Reyes Rojos, miembro del Consejo Nacional de Educación y que en algún momento fue dirigente de Alianza Lima, fue uno de los pocos que planteó en sí soluciones concretas al tema de la educación en el Perú. Sin embargo, tampoco fue ajeno a la realidad deportiva nacional pues promovió proyectos educacionales para jóvenes valores del club del cual era dirigente estando, entre dichos muchachos, Paolo Guerrero y Jefferson Farfán.

Siguiendo con la relación entre educación y deporte, Carvallo, en una entrevista al diario El Comercio que puede ser leída aquí, logró acertadamente establecer un nexo que explica la realidad del deporte (en especial del fútbol) nacional como una consecuencia natural del deficiente sistema educativo que impera en nuestro país. En resúmen: no podremos tener una actitud ganadora en tanto ésta no sea fomentada desde el principio mediante una adecuada formación.

Maestro es la palabra adecuada para definir a Carvallo. Luchador frente a la ignorancia y visionario, como pocos, al hablar de la educación y el deporte peruanos. Desde acá lamentamos mucho la partida de este gran hombre con una mente brillante cuyas ideas y valores, espero, tengan influencia de ahora en adelante tanto en los entes responsables de la instrucción de escolares como en todos nosotros.

Gracias por leer.

Olímpica reflexión

Hoy se clausuran las Olimpiadas y este blog y su autor se hacen presentes con una breve reflexión.

Somos alrededor de 28 millones de peruanos pero, de todos nosotros, solo trece lograron clasificarse a los Juegos Olímpicos, desarrollados en la ciudad china de Beijing, luego de entrenar arduamente con escaso o nulo apoyo tanto del Estado como de la empresa privada. Esos trece prometieron, al partir de nuestras tierras, el mayor de los esfuerzos en la cita olímpica y, efectivamente, es plausible que se haya conseguido el mejor desempeño de una delegación olímpica nacional desde, tengo entendido, Barcelona 92 con un grupo de peruanos que ven al deporte como un modo de vida y cuya afrenta a las dificultades cotidianas que acarrea la práctica del deporte amateur en nuestro país es por lo demás digno de subrayar.

Sin embargo, no podemos negar que queda para la reflexión el hecho de que, hace pocos días, se haya recortado (aún más) el presupuesto destinado a las actividades deportivas amateur para el año 2009 en 15 millones de soles. Y la reflexión se hace aún más grande al darnos cuenta de que los seleccionados nacionales de fútbol cobran alrededor de dos mil dólares por partido jugado en las Eliminatorias Mundialistas, competición en la que actualmente el Perú se encuentra en la última posición.

Ciertamente da mucho que pensar tanto para nosotros, los hinchas, para los deportistas amateur que no sienten apoyo alguno y aún así dejan todo por representar al país y espero que también dé que pensar a los seleccionados nacionales y su actitud al momento de vestir la casaquilla nacional. Por otra parte, disculpas a los lectores por no publicar desde hace varias semanas y también por publicar este post el cual no está únicamente dedicado al fútbol, pero creo que nunca viene mal una pequeña reflexión de vez en cuando.

Muchas gracias por leer. Nos vemos.